jueves, 10 de noviembre de 2011

capitulo II ;Por fin eres mia, Gwendolyn Sepherd

- ¿Por un siempre juntos?- Repetí despues de haberme llevado la copa a la boca.
- Claro- Gideon me guiñó un ojo.
De pronto sentí como las piernas me temblaban, sus labios se posaban sobre los mios. Hundió su mano derecha en mis cabellos-ahora alborotados- mientras su otra mano me acaricaba el cuello, y poco a poco, acariciaba mi pecho.
Entonces pasó, por desgracia, Gideon se apartó de mi nuevamente.
- Gwenny, lo mejor será que... Mañana nos espera un largo día.- Abrió la puerta del piso y me dio un beso en la boca.
- Yo... ¡No!- No pude aguantar más.
- ¿No?- Gideon encaró una ceja
Me desplomé en el sofá, coloqué mis codos en los muslos y por un momento me avergoncé terriblemente de lo que acababa de hacer; ¿Voy a exigir algo que... no me pertenece? Por decirlo de alguna manera...
- Gideon tú... ¿Tú me quieres?
- Es una broma, ¿no?- Negué con la cabeza, él se agachó a mi altura y me apartó un mechón del rostro- ¿Me estas preguntado que si te quiero cuando... He querido morir por ti? ¿Cuando te he dicho mil veces que sin ti no querría seguir viviendo? ¿Enserio?- Suspiró.- Sabes lo que siento por ti, y tambien sé lo que sientes por mi pero... ¿A qué viene todo esto?
- Viene a que... Tienes 18 para 19 años. Yo tengo 16. Se supone que bueno... Los dos solos, en tu piso... Joder, dos y dos suman cuatro. Todo el mundo lo sabe.
- ¿Crees que no lo estoy deseando? ¿O cada vez que te beso? Gwendolyn, solo quiero que sea inolvidable, para ti y para mi, perfecta. Pero para eso, quiero saber que estas preparada.
La verdad esque no sé si estoy preparada, solo sé que le quiero muchisimo, que no quiero vivir sin el... ¿Se supone que eso es suficiente, no?
Sonreí burlonamente.
- No, que va! ¡No estoy preparada solo estoy suplicando no irme porque quiero estar contigo! Pero no... ¡No estoy preparada!
Gideon me atrajo hacia él, y me besó con más pasión que nunca.

A la mañana siguiente, me desperté sobre el pecho de Gideon, él me miraba con ojos de cordero, mientras me acariciaba el pelo con suavidad.
- Ho...hola- Dije cortada.
gideon me atrajo hacia él y me besó. Los dos, tumbados en la cama, desnudos con la suave brisa de la mañana. Sonreí ampliamente, por fin.. De nuevo, Gideon me leyó el pensamiento.
- Por fin eres mia, Gwendolyn Sheperd.- Y otra vez, me besó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario